¿Puedes limpiarte en una tina sucia? Tus platos tampoco. Es importante limpiar su lavavajillas cada pocos meses para asegurarse de que pueda hacer su trabajo de la manera más efectiva posible. Si no haces esto, no pasará mucho tiempo antes de que empieces a encontrar restos de comida y residuos en esos platos y vasos que se supone que deben estar limpios.

1. Retire los brazos rociadores (consulte el manual del propietario) y asegúrese de que los orificios estén libres de partículas de alimentos, desechos o minerales del agua o el jabón. Con cuidado, use un clavo, un clip o una “herramienta” similar para limpiar los agujeros.

2. Limpie la canasta del filtro en la parte inferior de su lavavajillas. Te sorprenderá la cantidad de cosas que encontrarás allí (especialmente la primera vez que lo limpies). Consulte el manual del propietario para saber cómo abrir la canasta del filtro.

3. Limpie el interior de su lavavajillas para eliminar los depósitos minerales y las incrustaciones que el detergente para lavavajillas no puede eliminar. Vierta una taza de vinagre blanco destilado en el fondo del lavavajillas y ejecute un ciclo completo en la posición más alta.

4. Revisa la junta de goma que impermeabiliza el lavavajillas para asegurarte de que no esté agrietada o rota. Una mala junta puede provocar fugas de agua (desastre a punto de ocurrir).

5. Verifique las conexiones de la manguera del lavavajillas a la línea de agua y la línea de drenaje. Simplemente asegúrese de que las mangueras se vean en buenas condiciones y que las conexiones se vean bien y apretadas.

   Vaya aquí para ver esta publicación y otras excelentes publicaciones en BrightNest.