En la nevera guardamos muchísimos alimentos, por tanto, es necesario que esté en óptimas condiciones de limpieza, de lo contrario corremos el riesgo de dañar las propiedades de los nuevos alimentos que almacenamos. Por otro lado, una nevera sucia expende malos olores.
Aunque a diario procures mantenerla higienizada, es vital limpiar la nevera a profundidad al menos cada dos meses. En el mercado hallarás una gran multitud de opciones para desinfectarla, pero no es necesario gastar grandes sumas de dinero, con amoniaco y vinagre puedes hacerlo. A continuación, te explicaremos todo lo que necesitas saber para utilizar estas soluciones caseras.
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Limpiar nevera por dentro con amoniaco
El amoniaco es un producto que por lo general tenemos en casa. Además, es muy fácil de adquirir, su composición química de nitrógeno es muy efectiva para quitar suciedades.
Para el aseo interno de tu nevera es necesario diluirlo en agua, jamás lo combines con otros productos de limpieza, pues la mezcla puede generar vapores que pueden hacer daño a las vías respiratorias.
Entonces para limpiar el frigorífico por dentro con amoniaco, debes seguir estos sencillos pasos:
- Toma un litro de agua tibia y añade 2 cucharadas de amoniaco
- Saca todos los alimentos de la nevera
- Desmonta la estantería (colócala aparte)
- Con ayuda de una bayeta aplica la mezcla en todos los rincones (También puedes utilizar un cepillo de dientes)
- En cuanto a la estantería (lávala con la mezcla de amoniaco)
- No te olvides de la goma de la puerta (utiliza una bayeta con la mezcla de amoniaco y retira el moho y suciedad en ella)
Tras estos sencillos pasos, solo debes secar el frigorífico, colocar nuevamente los estantes totalmente secos. Procura que los alimentos no desprendan líquidos que puedan ensuciar nuevamente la nevera.
El amoniaco es un excelente aliado en la limpieza de tu frigorífico, no dudes en utilizarlo siempre mezclado con agua, pues puro puede resultar muy agresivo.
Limpiar la nevera por dentro con vinagre
El vinagre es muy efectivo en la limpieza del hogar. Aunque en el mercado puedes hallar dos variedades de este preciado líquido, (el de manzana y el blanco) lo cierto es, que el más efectivo para la limpieza es el blanco. Es increíble la gran cantidad de utilidades que le puedes sacar a este producto ecológico. Sus propiedades desinfectantes lo hacen idóneo para la limpieza interna del frigorífico.
Puedes utilizar el vinagre de la siguiente manera:
- Mezcla media taza de vinagre (blanco preferiblemente) con una taza de agua
- Para poder aprovecharlo cómodamente, puedes colocar el líquido en un atomizador
- Saca todos los alimentos del frigorífico
- Con el atomizador aplica el líquido en todas las áreas internas de la nevera.
- Déjalo reposar al menos 10 minutos
- Con ayuda de un pañito, frota las áreas de mayor suciedad.
Y es así como de forma tan sencilla puedes dejar tu nevara en la parte interior tanto limpia como desinfectada. Recuerda que no solo basta con retirar el moho o los derrames de comida, sino que, además, debe estar totalmente desinfectada. De esta manera evitas la proliferación de bacterias.
¿Se puede limpiar la nevera sin desenchufar?
Esta pregunta es muy interesante, pues como es necesario aplicar algunos líquidos en su interior algunos les preocupa que estando conectada pueda haber algún accidente de corriente. Pero la verdad, es que no existe base para tal angustia, recuerda que las neveras son electrodomésticos que están ideadas para resistir humedades. Por tal motivo, jamás recibirás corriente si la limpias conectada.
Ahora bien, estos equipos cuentan con un sistema de suspensión interna, es decir, aunque no se desenchufen si puedes suspenderla por el tiempo que te tome limpiarla. Esto permite que el aire de la misma no se salga y gaste más energía, lo cual puede repercutir en tus facturas de luz.
No cabe duda que mantener este equipo enchufado mientras realizas tus labores de desinfección no implica ningún riesgo de accidente. Al mismo tiempo, es importante destacar que este tipo de equipos no suelen desenchufarse por cualquier motivo, pues los alimentos se dañarían casi de forma automática.
Para que puedas ahorrarte la labor de hacer una limpieza intensiva cada mes, te recomendamos que dediques tan solo unos 5 minutos diarios a su limpieza. O unos 15 minutos cada 3 días.