Muchas chicas no saben que para poder cuidar su cara no basta con usar un buen maquillaje o aplicar buenos tratamientos faciales. También es necesario limpiar adecuadamente sus utensilios de belleza.
No saben que las brochas con maquillaje muy antiguo pueden ser un criadero microbios y baterías que produzcan efectos nocivos en la piel, como irritación o decoloración leve, ¡Es necesario mantenerlos bien limpios si quieres un rostro sano!
Además, también puedes mantener estas importantes herramientas con más tiempo de vida y lucir más hermosa si las limpias con regularidad. ¿Faltan más razones para limpiar tus brochas de maquillaje?
Si sigues leyendo encontraras todo lo que necesitas saber acerca de cómo limpiar tus brochas de maquillaje en casa…
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Limpiar brochas de maquillaje con limpiador profesional
Existe un método más avanzado pero más sencillo que el casero y es hacerlo con un limpiador profesional, el cual limpia y seca tus brochas y pinceles de forma rápida, de manera que si requieres limpiarlos y tenerlos secos en cuestión de segundos puedes usarlo.
En Amazon puedes encontrar un ejemplar que funciona muy bien, te adjuntamos un par de ellos aquí.
Formas caseras para limpiar brochas de maquillaje
Pero, por el contrario, si lo que buscas es limpiar tus brochas personales, las cuales solamente necesitaras limpiar dos o tres veces por mes, lo mejor es utilizar un método sencillo y casero.
Para esto necesitarás:
- Toallas de papel. Papel de baño/cocina puede servirte.
- Shampo de bebe (también puedes usar uno normal, pero en menor cantidad) o antibacterial neutro.
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Cuando tengas esto, toma tus brochas para empezar el procedimiento:
- Bajo un chorro de agua tibia coloca las cerdas hacia abajo de la brocha que estés limpiando. Evita que el agua fluya de forma contraria a esta posición, en el caso de que el agua tenga en contacto con el mango puede despegar las cerdas.
- En un envase vierte un poco de shampo para bebés o antibacterial con un poco de agua, introduce las cerdas de la brocha y muévela de manera circular.
- Después de remover los restos de maquillaje con el procedimiento anterior, pon nuevamente las cerdas hacia abajo en el chorro de agua tibia hasta que el agua salga clara, sin residuos de maquillaje.
- Con las toallas de papel seca un poco las brochas, teniendo cuidado de no despegar las cerdas o dañarlas, apretándolas suavemente.
En este procedimiento es importante siempre tener las cerdas (los pelitos de la brocha) hacia abajo, así evitas que la base de metal de la brocha reciba agua y que se despeguen las cerdas, dañando total e irremediablemente la brocha.
❯❯❯ Si tienes brochas sintéticas puedes aplicarles lavados más intensos, con pastillas de jabón o con jabón líquido de lavavajillas. Siempre teniendo en cuenta las medidas para que la brocha no se despegue.
❯❯❯ Si trabajas como maquillista y toca usar tus brochas constantemente, puedes limpiarlas una vez a la semana, pero en caso de que sean de uso personal, puedes limpiarlas como mínimo una vez al mes y tres veces al mes como mucho.
El procedimiento, como habrás notado, es sencillo. Limpia tus brochas, renuévalas y úsalas ¡Haz brillar con esos pinceles!