La acelga es un alimento de origen vegetal que contiene:
- Citamina C
- Vitamina A
- Elementos como Potasio
- Calcio, Hierro y Magnesio, etc…
Gracias a estos contenidos se le atribuyen muchas propiedades nutricionales y medicinales. Por eso, este alimento es recomendable para seguir una dieta saludable. Sin embargo su uso se ve limitado por los problemas que conllevan consumir esta hortaliza, sin tener en cuenta el procedimiento adecuado para su limpieza. Si quieres saber como lavar acelgas correctamente, no te preocupes, aquí te enseñaremos paso a paso el procedimiento que debes llevar a cabo.
Cómo limpiar las acelgas frescas
La limpieza de acelgas frescas es un proceso sencillo, y después de leer este paso a paso, te darás cuenta de lo fácil que es. Pero antes de darte a conocer el procedimiento, te recomendamos que las compres en condiciones aptas para su consumo, sus hojas deben verse firmes, crujientes, y de un color verde intenso.
También revisa sus tallos, si están duros y blancos, es seguro que se podrán consumir sin problemas, ten en cuenta que existen otras variedades, de color morado o amarillo.
Ahora presta atención a los siguientes pasos.
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Corta la parte inferior del tallo, esa sección que se ve dura y seca no es agradable al paladar.
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Cuando compras acelgas frescas, es normal que vengan un poco sucias debido a su proceso de cosecha, para retirar estos residuos, abre la llave del fregadero y lava las acelgas bajo el agua, asegúrate de retirar todas las impurezas y no pares hasta que estén completamente limpias.
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Retira el tallo de las hojas, usa el cuchillo para esta labor.
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A continuación, toma el tallo y dóblalo por la mitad, sin separar las dos partes totalmente.
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Si haces correctamente el paso anterior, te darás cuenta que sobresalen algunas fibras, las cuales debes retirar con ayuda del cuchillo.
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Es momento de cortar las hojas y tallos a tu gusto, o de la manera que necesitas para seguir esa receta que tienes en mente.
MÍRALO EN VÍDEO
¡Es todo!, tus acelgas ya están limpias y listas.
Si quieres conservar tus acelgas, ten en cuenta que estas pueden permanecer hasta 4 días en la nevera, guardadas en una bolsa agujereada o un recipiente. Es preferible que conserves los tallos y hojas completas (seguir el instructivo hasta el paso 6), y los cortes justo antes de empezar a preparar la receta que tienes en mente.
Pero en el caso de que quieras consumirlas justo después de lavarlas, debes culminar todo el procedimiento y después hacer la cocción, recuerda que los tallos se demoran un poco más en cocer que las hojas. Puedes hacerlas al vapor, guisarlas, o preparar cremas deliciosas, ¡las posibilidades son muchas!
Ahora no tienes excusas para disfrutar de esta hortaliza, porque para ti ya no será un problema limpiarla, los temores de contraer enfermedades por las impurezas que pueden traer las acelgas frescas se acabaron. Es momento de incluir este tipo de verduras dentro de tu dieta diaria.